La calle del gato que pesca
(María Elena Walsh)
Peligroso es
andar por la Ca,
la Calle del Ga,
del Gato que Pes,
que Pesca y después
se esconde y escá-
pa pa pa pa.
¿Lo ves o no lo ves
al Gato que Pes?
Allí, allí,
sentado en su ventaní.
andar por la Ca,
la Calle del Ga,
del Gato que Pes,
que Pesca y después
se esconde y escá-
pa pa pa pa.
¿Lo ves o no lo ves
al Gato que Pes?
Allí, allí,
sentado en su ventaní.
A la gente que
pasa distraí,
el Gato bandí
con caña y anzué
les pesca el sombré,
sombrero y el mo-
ño ño ño ño.
El Gato francés,
con tanto sombré,
nadie sabe qué
qué hace después,
y el asunto es
es que se disfrá-
za za za za.
Pero el Gato un dí
salió disfrazá
con gorra de la
de la policí.
Disfrazado así
dio una caminá-
ta ta ta ta.
Así disfrazá
oyó la denún-
cia de un transeún
contra un Gato ma
porque le ha robá
robado el boné-
te te te te.
El Gato no pue
decirle: Soy yo.
Confundido, no
tiene más remé
que llevarse pre,
preso al calabó-
zo zo zo zo.
pasa distraí,
el Gato bandí
con caña y anzué
les pesca el sombré,
sombrero y el mo-
ño ño ño ño.
El Gato francés,
con tanto sombré,
nadie sabe qué
qué hace después,
y el asunto es
es que se disfrá-
za za za za.
Pero el Gato un dí
salió disfrazá
con gorra de la
de la policí.
Disfrazado así
dio una caminá-
ta ta ta ta.
Así disfrazá
oyó la denún-
cia de un transeún
contra un Gato ma
porque le ha robá
robado el boné-
te te te te.
El Gato no pue
decirle: Soy yo.
Confundido, no
tiene más remé
que llevarse pre,
preso al calabó-
zo zo zo zo.